El aguacate destaca en ácido oleico, una grasa monoinsaturada con un gran efecto cardiosaludable y, junto con el tomate fresco, un excelente cóctel antirradicales libres. Comer aguacate protege tu corazón y tiende a reducir el colesterol. Es muy recomendable para la prevención de problemas como la arterioesclerosis o enfermedades coronarias.

 

Ingredientes

2 aguacates
1 tomate maduro
1 cebolla pequeña
1 lima o limón
1 cucharada pequeña de aceite de oliva virgen
1 1 guindilla pequeña picante, preferiblemente fresca

 

Cómo hacerlo

Pelamos la cebolla, lavamos y pelamos el tomate, le quitamos la pulpa. Los picamos muy finos. Cortamos los aguacates por la mitad hasta el hueso y giramos las dos mitades separándolas. Vaciamos las dos partes con una cuchara y dejamos el hueso aparte.

Picamos la guindilla muy fina, añadimos el cilantro y juntamos todos los ingredientes en un bol cerámico o de cristal. Empezamos a aplastar con un tenedor hasta conseguir una pasta irregular con los tropezones de los ingredientes. Añadimos el aceite virgen, las gotas de lima al gusto y un poco de sal en escamas. Lo revolvemos todo y listo para servir. Se suele acompañar de nachos (tortillas secas de maíz).