Mi Camino

A cada destino se llega por muchos caminos

Escribiendo sobre distintos temas, Alex Walk nos transmite el significado de la palabra “camino” desde perspectivas tan distintas como la salud física, la paz interior o el placer de la exploración de un paisaje urbano. Surgidas de la experiencia personal, sus palabras encierran un mensaje vital y de superación que comparte generosamente.

 La naturaleza te abre las puertas a un mundo en el que cada día descubres nuevas sensaciones, nuevas percepciones…poco a poco te descubres, te conoces un poco más. Sigo acumulando pasos, todos los días, que me transportan a ideas, algunas en fase de realización, otras en proyectos…  La clave está en saber vivir, o más bien, aprender  hacerlo cada día un poco mejor. O eso mismo he oído alguna vez: “Nunca te vayas a dormir sin haber aprendido algo nuevo”.

31 de enero de 2011 

La muerte de mi hijo. No existen palabras que describan lo que sentí; me sorprendió, de repente me convertí en protagonista de una de esas situaciones que siempre vemos desde fuera, pero vivirlo desde dentro es algo impensable. Se te quitan las ganas de ser y las fuerzas para hacer, es fácil de explicar y muy difícil de entender. Fue entonces cuando descubrí la naturaleza, fue ella la que me dio los motivos para volver a querer, hacer y ser. Ante el abatimiento me puse a caminar cada día; dos, tres, cuatro horas… y poco a poco me fui calmando.

19 de marzo de 2012.

Han pasado 412 días, las agujas reloj se detienen por momentos. La naturaleza vuelve a tenderme la mano y descubro la marcha nórdica, caminar con bastones de impulso me ayuda a mejorar y disfrutar de mis caminatas: muevo más músculos, es diferente y ese factor diferencial me motiva. Me siento tranquilo, empiezo a dormir otra vez, a veces incluso parece que la calma y la esperanza regresan a mi vida. Caminatas urbanas, senderos, colinas… cada vez más asiduos en mi día a día, cada vez más imprescindibles en mi vida, solo o en compañía.

19 de mayo de 2012.

La naturaleza sigue a mi lado. Primera hora de la mañana, el sol se asoma por el horizonte de Roncesvalles, inicio del camino Francés hacia Santiago de Compostela. Parece que va a llover. Inicio la marcha con bastones y gotas de lluvia deslizándose por mi cara, pero no me molestan… Pasan los días, camino unos 50km diarios, se empieza a notar el cansancio físico; se empieza a notar la limpieza; mejoran las emociones escondidas tras el estrés, la ira, la frustración, el dolor, la injusticia…las dejo detrás, se van quedando en cada pisada, en cada huella hacia la paz y la serenidad.

La clave es cambiar el propio estado emocional y el camino me lo facilitaba. Te sorprenden pensamientos nuevos, entras en un estado de fluidez mental, de toma de decisiones, limpiando la mente, el espíritu…me llenaba de creatividad, iban naciendo ideas, hay días que las mejoraba, otros que me atrevía a realizarlas. Existe una inteligencia en cada ser humano que nos da vida y conecta con una fuente de energía.