Ada Colau y Manuela Carmena, las alcaldesas de Barcelona y Madrid, han protagonizado este viernes un diálogo que ha servido como acto inaugural de una reunión de tres días organizada por Barcelona en Comú, con el lema ‘Fearless cities‘ (ciudades sin miedo), a la que asisten representantes de 150 ciudades. Pero difícilmente se registrará más emotividad ‘colauer’ en lo que queda de ‘cumbre’ de la que ha suscitado la conversación entre las llamadas alcaldesas del cambio, que, en la plaza dels Àngels de Barcelona, ante un millar de asistentes, han hablado de lo que puede hacer el poder local para mejorar el mundo y de sus experiencias en estos dos años en el cargo.

Colau ha afirmado que el siglo XXI será de las mujeres y las ciudades, y ha subrayado la necesidad de una alianza internacional de urbes para combatir en varios frentes: a favor de la democracia y de la acogida a los refugiados, y contra el presidente de los EEUU, Donald Trump, el fascismo y el terrorismo. “Las ciudades podemos ayudar a que haya un cambio en el mundo”.

“SOMOS y NO SOMOS ANTISISTEMA”

La alcaldesa se ha lanzado al definir la figura de su homóloga madrileña y la suya propia: ”Somos alcaldesas antisistema, revolucionarias, que creemos en el amor”. Carmena ha puntualizado:”No somos antisistema, queremos un sistema mejor”. Centrada en Carmena, Colau ha proclamado: “En Barcelona la conocemos muy bien y la queremos un montón. Barcelona y Madrid están más hermanadas desde que está ella”. Y ha proseguido ampliando el elogio a algunos españoles: “En España hay mucha gente buena que no es del PP y que defiende los derechos de Catalunya”.

Y la aludida ha correspondido a los elogios: “Tenemos mucha suerte de tener mujeres al frente de Barcelona y Madrid, más la conozco más la quiero (a Colau)”. Las dos han llamado a combatir el miedo en todos los aspectos: la pérdida del empleo, de la casa, los atentados terroristas. “Madrid es una ciudad sin miedo”, ha dicho Carmena, que ha subrayado que eso es así pese a la memoria de los atentados del 11-M. Colau ha echado mano de su experiencia como portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), para recordar cómo los desahuciados pasaron de ser señalados como culpables de la crisis a juntarse para buscar soluciones.

MENOS DEUDA Y CORRUPCIÓN

En la charla, han recordado cómo se recibió sus llegadas a los ayuntamientos, con advertencias alarmistas de que se acercaba el desastre. Y Colau ha dado por hecho que los resultados son buenos:”Vivimos un momento excepcional. Se han reducido la deuda y la corrupción”. También ha explicado que no todas las jornadas son una fiesta: “Hay días que nos sentimos extremadamente solos. Días que son duros y difíciles”.

También se ha hablado mucho de los refugiados, y de la falta de competencias para la acogida, para recordar que la culpa de que apenas hayan llegado es de los Estados, descritos por Colau como “muy lentos y burocráticos, y con una competitividad entre ellos que lleva a la parálisis”. En contraste, ha añadido, las ciudades trabajan en red y buscan soluciones. La alcaldesa de Barcelona ha dicho que le “sonroja” que la feliciten por la movilización del consistorio en su empeño para acoger a los que huyen de conflictos, y Carmena se ha sentido llamada a decir: “Yo también te felicito. Madrid te siguió”.

TRUMP NO, CORBYN SÍ

Del mismo modo que Trump se ha llevado palos a mansalva, el candidato laborista británico Jeremy Corbyn ha sido elogiado por ambas. Colau ha celebrado su resultado, y Carmena ha celebrado sus canas: “Me da buen rollo que sea un señor mayor”.

En definitiva, la plaza dels Àngels ha sido escenario de uno de los actos de partido más relevantes de Barcelona en Comú, un acto de partido que gobierna. En el contexto de tanta euforia ‘común’ ha pasado algo absolutamente inhabitual pero previsible. Al principio, junto al público, dos colectivos mostraban su protesta. Eran de la Marea pensionista y de los afectados por el amianto. Han dejado subir a uno de ellos al escenario antes de que lo hicieran Colau y Carmena. Y el hombre ha querido aclarar los términos de la situación: “No venimos a protestar contra el Ayuntamiento de Barcelona, queremos pedir el apoyo de los ayuntamientos para nuestra lucha”.