En estaciones y días de frío, dejad que la temperatura exterior te oriente en la ropa que debes ponerte. Cuando me veo en esas circunstancias opto siempre por ponerme varias capas: la temperatura de mi cuerpo sube rápidamente en la caminata enérgica que practico y las capas me solucionan los cambios de temperatura o viento. Hoy en día vestirnos para las condiciones meteorológicas difíciles es relativamente fácil. Tenemos a nuestra disposición todo un abanico de tejidos de alta tecnología que nos mantendrán calientes y secos al mismo tiempo, y con libertad de movimiento gracias a las fibras elásticas, tanto en sentido horizontal como vertical, muy cómodas en su uso.
Después de mucho probar y ya tengo mis favoritos. Como primera capa, la más próxima a la piel, una prenda ligera de tejido sintético, poliéster o poliamidas algo más suaves, que absorben la transpiración del cuerpo y la envían hacia el exterior manteniéndonos secos. Como segunda capa una prenda de manga larga con cuello alto y cremallera, de manera que puedo regular la entrada de aire y proteger mi cuello. Y por último, una capa aislante para protegerme del viento y la lluvia. Busca tejidos a prueba de agua, pero con la condición de transpirabilidad, que permitan la eliminación del vapor de agua generado por tu cuerpo y no dejen entrar el agua y la lluvia.