La esencia de la sabiduría es estar en armonía, con uno mismo y con la naturaleza, con el ritmo natural del universo.

«Siempre que entras en armonía con ere ritmo eres un poeta, un pin pintor, un músico, un bailarín» – OSHO

No te dejes vivir, vive tú mismo, busca el equilibrio interior armonizando las fuerzas elementales de cuerpo, mente y espíritu. Armonía es estar en concordia, paz y buena relación con las personas. Mantén la armonía, el equilibrio. El equilibro depende del control emocional.

Jamás te aburras ni te exaltes. No te impresiones por lo que dicen los demás. Sigue la orientación de tu madurez emocional y estarás en equilibrio. Camina hacia adelante en armonía, alegre y confiado, por difíciles que sean los obstáculos del camino. Trata de vivir en armonía, fuera de la agitación de cada día.

«Por mucho trabajo que tengas y actividades desbordantes, nunca dejes de hacer las cosas a tiempo y en armonía. Mantén siempre tu equilibrio con tiempo para tu lectura y aprendizaje, tu meditación y tu higiene mental. La claridad es el ornato de los pensamientos profundos. – LUC DE C. VAUVENARGUES

La armonía no está en el entorno inmediato, arreglar la casa, limpiar el coche, ordenar el lugar de trabajo… Sino en el orden mental, en el control de las emociones. Todos deberíamos dedicar un tiempo diario a hacer limpieza menta, vaciarla de preocupaciones, sacar el polvo de sus pensamientos, calmar la mente; para sentirte cómodo en cualquier lugar. La verdadera belleza nace de la armonía e implica aceptarse cada uno tal y como es. Con ser tú mismo es suficiente, pero siempre aprendiendo y practicando lo aprendido, que todo lo que existe está en continuo movimiento. Para que una relación, una familia, una comunidad o una sociedad prospere; se necesitan que una gran parte de las personas que la forman estén habitualmente en armonía.